CRÓNICA: DANKO JONES (Madrid)

DANKO JONES + THE BITERS

MADRID – 15 DICIEMBRE 2011

SALA PENÉLOPE

Danko Jones tiene muchas virtudes pero sin duda una destaca sobre las demás y es que es un frontman inmenso. Su presencia en un escenario resulta apabullante y desborda tanta simpatía que es capaz de meterse al público en el bolsillo con sus excentricidades; y esta es una gran baza, ya que por un lado consigue que todo el show transucurra en un plan colegueo por otro, minimiza el impacto negativo de algún mal sonido ocasional.

Estos fueron los raíles sobre el que discurrió el concierto de la maquinaría de Danko Jones. Buen rollo y risas aderezadas a base de buen rock and roll. Por momentos hasta sobraron alguna que otra diatriba y gracia excesivamente largas, pero por lo general hay que reconocer que Danko Jones maneja el tempo de las actuaciones a las mil maravillas.

Antes de su concierto, lo intentaron -con un éxito bastante relativo- The Biters, un grupo que tiró de garra y actitud para compensar la ausencia de una música verdaderamente significativa, y es que pasaron más bien desapercibidos.. Tampoco ayudó cierto aire petulante de su cantante.

Todo lo contrario que Danko Jones y los suyos; comenzaron con «Rock Shit Hot», «i Want you» y «Forget my name», y ya se veía que iba a ser otra noche ardiente, y es que de eso se trata, de puro rock and roll y punto. El escenario esta vez no fue tan llamativo como en su anterior concierto en Madrid, pero no podemos negarle cierto aire efectista.

Con «First Date» llegó una especie de Jam con los acordes del «Iron man», para después atacar con «Dance» y unos explosivos «I think Bad Thoughs» y «Full of regret» que dieron paso a los tradicionales cánticos donde se le cambia el nombre al grupo por el de Dan Cojones, y como no, el «momento horchata», que hay que reconocer que pierde su gracia cuando lo ves concierto tras concierto.

Pero Danko Jones es un tipo majo, y a base de cercanía, guiños con el público y tonterías, establece una conexión especial con el público, y de ahí que cada tema sea recibido con ganas; los siguientes en sonar fueron «Samuel Sin», «Caramel City», Woogie Boogie» y «Had Enough».

Para el final dejó «Cadillac y «Dr Evenenig», y para los bises «Lovercall», «Code of the road» (una de las que mejor sonaron) y una desafortunada versión de Las Supremes «My world is empty without you».